
Por muchos años, este recinto que primero fue caserío, y antes de eso un polvorín al lado del río, donde un buen día de julio, llegó Simón Bolívar y pernoctó antes de emprender viaje a tierras del Sur, antes de aquello y en años posteriores, eran para nada un jolgorio dominical de campesinos dedicados al cultivo del arroz. Sin luz, ni calles pavimentadas. Un buen día también Carlos León Rodríguez hizo ahí su primera escuela. Y cada julio por los días finales del mes había banda de guerra y de paso iban las autoridades, luego nunca más volvían. De unos años acá, Buijo, el recinto histórico, nombre impuesto por el hoy fallecido papá de esa comarca, maestro Carlos León, ha sido tomado en cuenta. Y claro que de eso también hay responsabilidad del ex alcalde y de su hijo, hoy alcalde del cantón, José Yúnez, quienes no vieron cálculo electoral, sino deseo de ver la vida de Buijo y sus habitantes cambiar. Por eso les decimos gracias Alcalde Yúnez. Carlos León desde el limbo al lado de Dios les dice gracias. BUIJO es hoy, algo de lo que el tío Carlos siempre soñó. Gracias Alcalde Yúnez. Papá e hijo.


Pintores responsables del embellecimiento de Buijo histórico. Pintaron las fachadas de 140 casas y la gente está feliz. BUIJO y Ecuador les agradece. Fueron descubiertos por Inés Manzano, directora de turismo de Samborondón.

