Su paso por la TV criolla fue tan intenso como inolvidable. Pero no muy prolongado. Fiorella tenía planes y alas. Casarse con el amor de su vida. Y afianzar su imagen televisiva internacional. Pero desde la meca de la TV grande, Miami. Hoy, paseando su suave belleza porteña e innegable talento y garra, uno de los rostros más bellos de Ecuador es la imagen internacional del nuevo espacio de la todopoderosa televisora RCN. Conversamos con ella, en este especial para VITOTELEO.

Fiorella te vemos más linda que nunca. ¿Estás de vacaciones o viajando por trabajo?
Muchas gracias Angello querido, tu siempre tan dulce… Estoy de viaje por trabajo, grabando nuevos capítulos de mi programa “Girls O’ Clock”, que sale para RCN y su señal internacional. Es un espectáculo de moda y 2 veces al año según el calendario oficial tenemos semanas de la moda de Nueva York, Londres, Milán y París… Por eso estoy acá. De hecho, nosotras (Lina y yo), estábamos en Milán cuando empezaba la pandemia.
¿Viajas sola o acompañada?
Acompañada, Lina Polania es mi compañera, mi copresentadora y claro mi amiga. El programa es también producido por nosotras y en estos viajes hacemos también de camarógrafas. La acreditación para las grandes marcas de lujo es muy limitada, entonces hemos podido tener acceso a los eventos, pero siendo nosotras las que grabamos todo. Grabar tiene su ciencia.
¿Proyectos y trabajos para esta última parte del año?
Estoy trabajando de lleno con este programa de moda, viajamos mucho porque recorremos también Latinoamérica para mostrar lo que tenemos, estuve en Ecuador 2 veces para contar que hay talento en nuestro país, y aunque nos falta mucho desarrollo el trabajo artesanal es de admirar y reconocer.
Por otro lado, soy productora de un programa de cine para Direct TV, se llama “On Cinema” y también de “Esplendida” un programa de variedades de Hola TV. Si Dios quiere cierro el año con un proyecto dedicado a mi gente en Ecuador. Les iré contando.

Consejos para quienes deseen viajar a lugares lindos, pero no se atreven.
Viajar es una de las experiencias más enriquecedoras que el ser humano puede experimentar, aprender de las diferentes culturas, de lo que cada país tiene para ofrecer, en cuanto a historia que se ve muchas veces reflejada en su arquitectura, en sus calles, y lo más lindo la gente. Entender que, aunque muchas veces no nos separa la barrera del idioma, la sonrisa nos conecta a todos. En su gastronomía también, con sabores que muchas veces desconocíamos. Regalarse un viaje es regalarte una aventura de la que jamás te vas a arrepentir y va desde lugares en nuestro Ecuador hasta cruzar fronteras.
Guayaquil está de fiesta de Independencia, ¿qué recuerdos te trae la ciudad?
Mi infancia y mi juventud, que se traduce a todo en mi vida o lo más especial que tengo. Mi familia ha sido siempre núcleo, mi cable a tierra y sobre todo mi fuente de amor.
Cuando somos niños nos contentamos con las cosas pequeñas y recuerdo ir al parque con mis papas y mi hermano. Éramos felices con un helado palito o si estábamos “de buenas” un empastado. No es un punto en particular de la ciudad, es todo porque de ahí soy.
Recuerdo los fines de semana con mis primos, las visitas a mis abuelitos (que la mayoría ya no está y duele). Los domingos a misa con mis papás y si nos portábamos bien, cenábamos en la calle. Mis padres nunca fueron de comprarme puros juguetes o darnos de más. Fueron extra consentidores de amor, pero nos hicieron muy responsables y educados. Pienso que cuando salimos del país, valoras verdaderamente lo que tenías y pasa con todo.

Lugares favoritos de Guayaquil.
Yo amo el “Barrio las peñas” me parece tan pintoresco y tan nuestro, recuerdo las excursiones de niña hacia allá y nada me emocionaba más. Hice mi sesión de fotos de casada ahí y cada vez que puedo vuelvo para hacerme fotos.
El Cerro del Carmen es tan importante porque recuerdo aquellas madrugadas para llegar a Ecuavisa a las 4 o 5 am, cuando era asistente de producción y me tocaba ayudar para tener el noticiero del amanecer listo. Fueron casi 8 años hasta que fui presentadora del noticiero en la sección “Gente” y ser presentadora también de “En corto”. Pasaba mis días allá arriba y bajar a la esquina del mercado artesanal para comprar mango con sal, era mi recompensa después de las coberturas.
¿Plato criollo favorito?
Un buen seco de pollo con maduros y el “juguito” para mezclar con arroz. Es lo que me mata. Pero el ceviche de concha lo como desde que tengo uso de razón, y es usualmente lo primero que como al llegar a Guayaquil.
Restaurante favorito.
No vas a creer que amo comer ceviche en el mercado, pero si tengo que escoger un restaurante de los que aún existen creo que “Lo nuestro” para comer ceviche de ostras. Los ceviches es lo que más extraño.


