La calle Panamá en el viejo centro urbano de la Gran Ciudad de Guayaquil es el boom turístico del momento. Pero no es precisamente algo nuevo. Ya la anterior administración municipal creó en el año 2.007, algo que intentó llamarse “Zona Rosa”, en los alrededores de esta hermosa calle, y que también la incluía. Zona Rosa despegó algo, pero no lo hizo bien. Se trastocó la idea original y se terminó convirtiendo en una hilera de bares y discotecas no muy agradables. Borrachos y demás se tomaron la zona. Ya para el 2.017 poco quedaba de la Zona Rosa y se preveía su final. Poco antes varios hechos delictivos alejaron a los turistas del centro de la urbe porteña. Pero desde hace dos años la administración actual del Municipio se las ingenió para proyectar algo que en su etapa central ha gustado y bastante. La mítica calle Panamá es el nuevo (el primero valdría decir) corredor gastronómico y de paseo del centro. En el lugar, que es de una belleza arquitectónica de inicios de siglo 19, se han instalado una interesante variedad de restaurantes, sume a eso que las calle se convierten en peatonal, sume a esa belleza el Museo del Cacao, y además varios stands con productos orgánicos y a buen precio. Todo es hermoso y en positivo. La presencia de agentes municipales del orden y también de la Policía Nacional, da un ambiente de mucha seguridad. El alquiler de bicicletas y la medida participación de bandas de música, da ambiente festivo. Linda la calle Panamá. Visítela en estas fiestas octubrinas. Quizás los dos únicos ítems a resolver podría ser el valor de los platos en algunos restaurantes. Aquella del 22% (12 del IVA más 10 del servicio) convierte un sencillo seco de chivo en un plato de más de 12 dólares, eso hay que mejorar. El resto, la verdad se la pasa muy bien en grupo o en solitario.
