Por: Angello Barahona
La ex Miss Ecuador, socialité, empresaria, y benefactora de los animalitos callejeros, habla en exclusiva solo para Angello Barahona y VITO TVO.

Su rostro no ha cambiado en estos 22 últimos años. Verla ahora, es ver reflejados su mirada, sonrisa tenue y sinceridad, al igual que el día que la conocí, en casa de los Polit Rivas por algún asunto del Miss Ecuador 98. Vanessa Graf Alvear, la eterna Barbie guayaquileña, era la protagonista de los desfiles y eventos “vip” de la alta moda guayaquileña. De esa que parece ha desaparecido para siempre.
Luego fuimos compañeros por el 2007 en Canal Uno, y no soy el único en pensar que Vanessa al igual que Rossana Queirolo, Lucía Pazmiño y Meche Cuesta, son de esa estirpe de mujeres que siempre deberían estar haciendo TV nacional. Pero es obvio que nuestras producciones tomaron el camino fácil del chisme mal sano y las gymkanas de poca monta.
Vanessa Graf siempre ha sido sinónimo de clase, nivel y honestidad. Algo no muy común en estos tiempos. No volvió a hacer TV y no le interesa. Hoy es la madre abnegada, la benefactora absoluta de los perritos, la empresaria de la moda, aunque… “Angello la verdad es que cerré mis tiendas antes de la pandemia” dice, y no con melancolía, sino con firmeza.

La noticia de su divorcio con el empresario Guillermo Salcedo, se regó como pólvora en las páginas de chismes vip. Vanessa ha salido al frente de las especulaciones y admitió que el divorcio se dio de común acuerdo, y que con Guillermo Salcedo les une los hijos y una hermosa amistad.
“Pero tenemos una excelente relación Angellito” me dice, con esa suavidad que en ella es su marca personal. De hecho, dudó un poco en si debería ya hablar de su divorcio. Al final hemos conversado. Pero no solo de ese tema, sino de la felicidad, de los proyectos, de su nueva vida.
“Actualmente estoy dedicada a mi fundación que tengo con Liliana Febres-Cordero se llama ‘El gran Roque’ y es para ayudar a los perros y gatos callejeros”. ‘El gran Roque’ se denomina así a la fundación en homenaje a Roque, un perrito callejero que Vanessa conoció y recogió en la playa de los Roques, en Venezuela.
