Es reconocida la labor de nuestro entrevistado en el ámbito cultural. Esta vez, con una postura firme y con agudas declaraciones, muy cercanas a esa realidad que muchos comentan, pero nadie exterioriza.
Víctor relátanos de tu experiencia teatral y tu vida en Guayaquil…
Desde hace 24 años estoy residiendo en Ecuador y tengo una trayectoria superior a los 35 años en el quehacer teatral, mi formación incluye: una licenciatura en administración pública y ciencias políticas, una licenciatura en turismo, licenciatura en arte dramático, soy intérprete dramático y además profesor de grado universitario en lenguajes teatrales, he realizado varios posgrados y tengo dos maestrías en gestión cultural.

Algunas personas que gustan de las grandes propuestas teatrales cuestionan al micro teatro, que antes de la pandemia estuvo en gran auge. ¿Cuál es tú opinión frente a este tema?
Como una necesidad de crecimiento. Guayaquil siempre ha sido una cuna comercial de América Latina, en una ciudad comercial es muy difícil reflexionar sobre dichos valores sociales, por lo tanto, aquí se conjugan varios conceptos para este desencuentro entre las propuestas teatrales muy flojas de contenido, muy poco reflexivas, versus la necesidad de vender.
Tampoco creo en las grandes producciones que están evidentemente controladas por el mercado comercial, no por el mercado artístico. Las propuestas generalmente son previsibles, básicas de textos, muy simples, sin ningún tipo de reflexión, y eso lo ves en la capacidad que la gente tiene para ir a ver obras de teatro y lo que cree que es ir a ver obras de teatro.
No podría yo ir en contra de la apertura de espacios, eso siempre se celebra, pero a la vista está que ninguno de esos negocios pudo sostenerse o puede sostenerse, sino es con la excusa de que hay “obra de teatro”, y en lugar de eso lo que se defiende es un bar. Por lo tanto, estoy a favor de la apertura de espacios, pero también estaría a favor de la creación de una asociación o sindicato de actores y productores de teatro profesionales.

Nota del editor: La entrevista al actor y productor Víctor Acevedo, es ácida pero auténtica, sin miramientos, altamente crítica, pero respetable. En nuestro formato digital no podríamos plasmar en una sola edición todas las respuestas que nos dio para esta entrevista, pero la he dividido en 3 notas quincenales, y hemos iniciado con la primera. Esperamos reacciones. Nos interesa el teatro guayaquileño. Y quizás sea hora ya, de un baño de verdad.


